
(Contiene Spoiler)
La última línea del último guión fue escrita e interpretada.
Una frase cierra 8 años de la serie que hasta hace una semana fuera el rey de
los shows televisivos en Estados Unidos: “El Cáncer es aburrido” (Cancer is
boring) pronuncia Gregory House dando final a House M.D. la serie de 177
episodios que cautivo a tantos televidentes alrededor del mundo interpretado
por Hugh Laurie.
El episodio fue fiel al estilo de toda la serie:
impredecible, impensable, espontaneo, ácido y con esa mezcla de ficción y
realidad sazonada con el condimento de no saber nunca qué es lo que Dr. House
está pensando ni tramando y con la esperanza de encontrar, al final, la
resolución de todas las interrogantes.
Y en el final no escatimaron en gastos o, mejor dicho, en actores y personajes ya que fuimos sorprendidos con la aparición de Kutner (Kal Penn); Amber (Anne Dudek); cameron (Jennifer Morrison); Trece (Olivia Wilde) y hasta la mismísima ex esposa de house, Stacy (Sela Ward). Además del cast habitual de la serie: Robert Sean Leonard (Wilson); Omar Epps (Foreman); Jesse Spencer (Chase); Peter Jacobson (Taub); Odette Annable (Adams) y Charlyne Yi (Park).
Quien no hizo su aparición fue Lisa Edelstein (Dr. Lisa Cuddy)
que, debido a problemas de presupuesto, fue removida del cast ya que la
producción se negó a mantener su sueldo. Este personaje fue retirado
drásticamente al final de la séptima temporada cuando Dr. House entró con todo
y auto al living de la casa de la doctora y luego de esto no se vio más al
personaje.
La serie fue una creación de David Shore y fue lanzada el 16
de noviembre de 2004 aunque el rodaje comenzó el 13 de julio de ese mismo año y
contó con muchos directores, entre ellos el prestigioso director argentino Juan
José Campanella. House MD fue grabada en
los estudios Fox y las productoras responsables de filmar los 177 episodios fueron Shore Z Productions y Bad Hat Harry. Esto representa 5 millones de horas/hombre y
5665 kilómetros de rollo de película.
En 8 años vimos a Gregory ser electrocutado, baleado,
accidentado, golpeado, con ataques
cardíacos, psicóticos, sobredosis y en miles de situaciones cómicas,
dramáticas, angustiantes, felices. Y para que todo esto funcione y sea creíble
hubo un equipo de más de 500 personas trabajando para que la serie sea una
realidad. Desde el creador (David Shore) hasta los ads (son los que sostienen
los carteles que dicen “silencio por favor") pasando por buffete, construcción, transporte,
maquillaje, cámaras, construcción, productores, diseñadores de vestuario y
escenario, utilería, animación, locación, asistentes ejecutivos, productores
ejecutivos, productores e iluminación, todos fueron responsables de que House
M.D. fuera una realidad.
A través de estas temporadas vimos a muchos actores de paso,
aprendimos nombres de enfermedades que nunca hubiéramos imaginado que existían.
House nos enseño que todo el mundo miente, que siempre hay que hacer una punción
lumbar, que resolver el rompecabezas es más importante que todo lo demás, que
las reglas no importan con tal de salvar una vida y que se puede ser siempre un
poco más ácido, un poco más sarcástico, un poco mejor que el resto entre muchas
otras cosas, pero si hay algo que queda claro es que tener una epifanía que nos
revela una verdad no tiene precio.
El último episodio se transmitió en Estados unidos el pasado
21 de mayo y, aunque sabíamos que era el final, nos dejó a todos con ganas de
ver mucho más. Y para aquellos que no se conformaron, la productora lanzó un retrospectivo
de toda la serie que llamó Swan Song (La canción del Cisne) en donde pudimos
ver los momentos que vivieron los actores en los últimos días de rodaje entre
otros muchos detalles incluyendo la fiesta de despedida en la cual el mismo
Hugh Laurie y Jesse Spencer tocaron para el resto de la gente.
Como dato final queda contar que House MD fue filmada en el
set 14 de los estudios Fox. El mismo set en el que se filmaron películas como
Duro de matar 2, El joven manos de tijera, Sentencia Previa y Sr. & Sra.
Smith entre otras.
El telón al fin se cierra y se apagan las luces y yo mucho
me debatí acerca de cómo terminar este artículo. Sólo puedo finalizar diciéndoles
una verdad universal… Nunca es lupus.